¿Hacemos cómo en Jot Down? Una de esas listas TOP en las que tienes que comulgar con lo que ellos dicen.
Las mejores 37 canciones de los 60';
Pink Floyd en 130 canciones;
80 canciones para drogar a una cabra vieja;
10 canciones para enamorar a una prostituta. Bueno, no hay justificación ninguna para que yo cargue contra una revista a la que idolatro, pero ocurre una cosa, en todos esos artículos el factor subjetivo juega la mayor parte del partido. Es muy difícil hablar de la esencia de un grupo como Pink Floyd sin caer en la falacia de tus canciones favoritas o de si
Wish you were here es la mejor canción que tienen porque la escuchabas cuando tu mujer te dejó (o Syd Barret).
Recuerdo uno de sus artículos. Un artículo de los que deben romper las entrañas, visceral y doloroso. Era una lista de canciones que no debes escuchar cuando tienes mal de amores, 10 canciones para arruinarte el día. En ella hacía una excelente selección con el Blue Valentines de Tom Waits, al melancólico de Ryan Adams no tan aburrido como Jeff Tweedy, o Uncle Tupelo. Todas canciones que buscan salidas a la pena del desamor.
Como todos estos músicos, como tantos otros escritores, pintores e incluso notarios, el que suscribe alguna vez ha sufrido de esa enfermedad que es el alcoholismo ilustrado. ¿Y en qué consiste esto de ser ilustre mientras se priva? Pues precisamente que se priva para poder crear (no me cuentes tu vida, un borracho). El arte, la inspiración, el talento, como queráis llamarlo, no proviene de un vaso de whisky destilado tres veces, lo hace de un golpe duro. Es un pensamiento estúpido, pero, ¿quién cojones se pone a crear obras maravillosas cuando su vida es perfecta hasta el aburrimiento? Yo cuando me lo paso bien no vuelvo a mi casa para coger mi estilográfica y relatar mis logros. El arte, la inspiración, el talento vienen de la tranquilidad y de la tormenta. Extremos opuestos. Cuando nada sucede se crea para que suceda y si lo que sucede es imposible de mantener en la cabeza se desenvaina como la pluma que aventaja a la espada.
Cuando yo era más jóven pensaba que las chicas eran un lastre. Un atajo de estúpidas que intentan robar tu tiempo. Poco a poco empecé a sentir esas pulsiones (por supuesto sexuales) que borran los prejuicios y a descubrir "las verdades". No, no es un discurso misógino, pero conforme me fui dejando llevar sentí en las narices el golpe que te asestan los rechazos. Ese químico llamado amor que te rebana las vísceras. Ya no las aborrecía, las veneraba. Esa es la verdad, que la adulación incontrolada puede llevarte a la ruina. Hay que medir, y tampoco abrazar al otro extremo, permitir que las personas entren en tu vida, cojan lo que necesiten y sigan su camino, y si tienen todo lo que desean que se queden. El error es cerrar la puerta y abrir la gatera.
Pongámonos imaginativos. No voy a escribir una letra, pero voy a contar una historia muy recurrente en el mundo de las parejas:
Somos un hombre descubriendo las relaciones afectivas y llega una mujer. Esa que nunca esperas que llegue. Creías estar enamorado de una chica de mirada profunda, con unas tetas preciosas y un culo precioso. Pero pasa de tí y cómo no, el mundo se te cae encima. Crees ser el ojo del hucarán de la mala suerte, el desdichado, el pobrecito, el espartaco y no eres más que un gilipollas buscando autocompasión. Leamos libros de autoayuda, empecemos a creer en nosotros mismos. "El monje vendió su ferrari"; de acuerdo, uno cínico y reticente, pero joder, ayuda, aunque ahora mismo no encuentro la sotana, ¡maldición! Yo solo quiero estabilidad emocional. ¡Ah no!, recapacita, ahora solo quieres follarte a una tía con esas mismas tetas y ese mismo culo. Probemos a vivir del engaño. Entonces de repente, cuando has recurrido al politeismo griego para tener mas dioses en los que cagarte y enmendar tu desgracia aparece esa mujer de senos, ojos y risa perfectos. Bravo. Parecía imposible, pero sucedió. Se aviene el problema de si ver las cartas o seguir pidiendo. Te pasaste el Black jack amigo. Pediste demasiadas. Y ya no se puede volver atrás. Ante el riesgo arriesga o acepta lo adquirido. No todos somos Ulises, pero sí que compartimos parte de su suerte. Ya no es por haber perdido el violín de tu hija por sobreestimar la bondad de la baraja, es que cada paso en falso, cada carta después se ve con más claridad. Te repites: "no volvería a ser tan estúpido; no haría esto ni lo otro; haría esto y lo otro" y así es, el tópico que por tópico que es se hace cierto. Joder que si lo aprendes y con suerte no vuelves a hacerlo, con suerte recuerdas la codicia de acercarte al 21 y abandonas todo riesgo. Pero ya nunca será la misma partida, aunque tienes la esperanza de que sea ella quien te vuelva a dar la primera carta.
Y así es como vuelves a perder esas preciosas tetas y esos maravillosos ojos y su sonrisa, ¡ah! y su culo. Y cómo en lo sucesivo te sigues aferrando a la idea de su vuelta con un yo más maduro. Lo peor de esta vieja historia es que es la misma de muchos y muchas, de miles y millones de personas, pero escrita de otro modo. No se comparten los matices, pero sí el dolor. Nos sentimos únicos en la pena, las canciones están hechas por y para nosotros.
Así que entre esta desgracia uno no tiene más remedio que darse a las drogas. No me miréis así. Esto pasa. Whisky y tabaco, son herramientas fundamentales para el trabajo. Vivir sobrio es la verdadera lucha porque se enfrenta uno al autoodio constante. Si todos los días son domingo por la tarde. ¿Qué se puede hacer para soportar la pérdida? Lo dicho: crear y admirar.
Este es un post para cargarnos el domingo, porque como he sugerido, todos los días son domingo si vives en la amargura. He seleccionado algunas canciones que han compuesto grandes y medianos artistas (ninguno enano) por la carga emocional de éstas. Canciones que se componen desde la experiencia. Podrían haber sido otras 10 mejores u otras 10 peores. Si lo hago mañana serían otras, y si lo hubiera hecho ayer también. El género musical del amor y el despecho está saturadísimo, pero hay obras de arte en él. Dad gracias a Dios a que me ponga un poco elitista y no os clave un disco entero de Alejandro Sanz o David de María, o quién sabe, incluso de Malú.
Time to move on - Leslie Stevens (Tom Petty's cover)
"Es tiempo de irse, de ponerse en marcha. "
Tom Petty ve como su pareja le abandona. No habla de ninguna razón, solamente de que ahora es libre, es autosuficiente y él, en su abandono, en su triteza miserable, siente esas punzadas cuando la recuerda, aún habiendo pasado el tiempo. Sabe que es tiempo de abandonar esos sentimientos, de poner la cabeza en orden y no seguir perdiéndola. Esta es una de esas canciones que es superada por su versión. Leslie Stevens le da el toque que necesita esta letra.
Shadowboxer - Fiona Apple
"¿Cuando te darás cuenta que será insano para mi dejar que este juego me reconquiste? Me has convertido en tu sombra para entrenar y quiero estar lista para tu próximo movimiento"
Habla una mujer a un hombre que le hace daño y la reconquista para amarla y más tarde volver a dañarle. Fiona Apple es una mujer que sufrió una violación en su adolescencia. Una mujer fuerte que es capaz de cantar sus experiencias más amargas. Si esta no es una agresión sexual lo es psicológica. Un engaño que se perpetúa hasta que uno dice basta y el otro abre los ojos o se marcha.
Yesterday Is Here - Tom Waits
"El ayer está aquí. Si quieres ir donde el arcoiris acaba tendrás que decir adiós. Hoy el cielo es gris y mañana lágrimas. Tendrás que esperar a que el ayer esté aquí."
De una forma muy poética Tom Waits, en su disco Franks Wild Years que trata sobre un hombre que huye de su hogar y se da a los vicios, se refiere a los actos del presente y el futuro transportando el ayer a ellos. Es decir, que lo que está pasando o lo que pase no podrá ser deducido hasta que el pasado no haya sido vivido un momento anterior. Cuando las personas se van y toman un camino lejos de sus amores, éstos han de recordar que la espera tiene un peligro y es que es muy probable que a la vuelta nada sea igual. El ayer se habrá ido y vivir en él pensando que no lo hará conlleva un sufrimiento que es mejor evitar.
Look On Down From The Bridge - Mazzy Star
"No puedo ser lo mismo para tí ahora. Me he ido, simplemente me he ido. Hay una luz en tus ojos. Mira hacia abajo desde el puente. Todavía te sigo esperando."
Hope Sandoval, la cantautora mexico-californiana da forma eclesiástica al amor en un tema en el que se confiesa y pide ayuda no al altísimo sino a sí misma para lograr las fuerzas de dejar a su pareja o seguir esperándola. Clama al cielo, no, a la razón por que se dé cuenta de que ya no es la misma y su amor, desde "allí arriba", la recupere. La atmósfera que consigue, la pausa, el bucolismo de Mazzy Star es simplemente maravilloso.
Lullaby - JJ Grey & Mofro
"Déjame mecerte para que te duermas. Cuando miro hacia abajo veo todo lo que necesito para ver y siento todo lo que necesito para sentir. Déjame protegerte de la noche. Déjame mecerte."
Es un tema repetitivo hasta la saciedad. Su punto fuerte es la intensidad que va adquiriendo conforme el sentimiento se va haciendo más fuerte. Esto es así y hay que saber verlo. Esta combinación de blues, rock y arreglos ambientales consiguen que una letra simplona en la que el protagonista desea no desprenderse jamás de su amor cobre tamaña fuerza que acabe recalando la idea de que a los amores hay que protegerlos y mecerlos para que no acaben entre las pesadillas de una vida sufrida.
Where The Wild Roses Grow - Nick Cave & The Bad Seeds & Kylie Minogue
"La llevé donde crecen las rosas salvajes y se recostó en la orilla. El viento pasaba como un ladrón. Se recostó en la orilla y mientras le daba el beso de despedida dije: Toda belleza debe morir."
Del disco Murder Ballads. Relata la muerte de una mujer a manos del primer hombre con el que tiene una experiencia sexual. Una metáfora de la flor perdida de una mujer cuando la desvirgan relatada como una muerte o de como el primer amor te arrebata algo profundamente íntimo.
Sycamore Trees - Jimmy Scott
"Y nos vemos, y me verás en las ramas de los árboles que soplan en la oscuridad."
Esta canción está escrita por el propio David Lynch para la escena final de Twin Peaks. Y realmente poco más tengo que decir. Brilla por sí misma la interpretación del
larghetto vibrato de Jimmy Scott.
After You've Gone - Nina Simone (Turne Layton cover)
"Sabes que te he amado noche y día durante años. ¿Cómo puedes dejarme? ¿No puedes ver mis lágrimas? Te sentirás triste y apenado. Vas a perder al mejor amante que has tenido y llegará un momento, no lo olvides, en el que te arrepentirás. Algún día desanimado querrás estar conmigo justo donde empezaste. Después de haberme ido, después de haberte ido."
Henry Creamer ponía letra a esta canción compuesta por Turner Layton. Versionada desde el principio de los tiempos y a finales de los tiempos. Esta canción versa sobre el error humano más grande y repetido de la historia. Amar a destiempo. El protagonista recrimina a su examante que le dejara marchar cuando él se había entregado enteramente. Y claro, el humano que es estúpido por naturaleza piensa, en boca de Serrat, que
no hay nada más bello que lo que se perdió ni nada más bello que lo que nunca se ha tenido. Nina Simone interpreta ese sentimiento oculto al principio y que poco a poco va saliendo a la luz. Porque cuando las cosas se pierden, lo que no se tenía ya no es tan bonito y lo que se tuvo se aprecia con total devoción. ¿Qué ocurre? Que Henry Creamer lo sabía y sabía que ella volvería cuando pasara el tiempo, porque se daría cuenta de la pérdida, de la absurda pérdida. Una vieja historia que se repite en este cuento cíclico.
After you' gone y adiós, quizá hasta pronto.
Glory Box - Portishead
"Estoy cansada de jugar con este arco y esta flecha. Voy a dejarle mi corazón a otras chicas para que jueguen. Ahora dame una razón para ser una mujer. Siembra un poco de ternura. No importa si lloras. Solo dame una razón para quererte."
La cadencia del bajo en esta canción te hace entornar los ojos y caminar a tientas entre el humo de un bar lleno de almas en pena, que se miran, se desean y se desprecian.
The Loner - Gary Moore
Se suele decir que las guitarras hablan. Gary Moore transmite un desasosiego difícil de soportar. No canta. Es instrumental. Sin muchos cambios de base, solo en la guitarra. Es suficiente para proyectar la imagen de la soledad.
Y esto ha sido todo amigos. El próximo será una selección de canciones en lengua castellana. A sufrir malditos, a sufrir.