Es mi gato y me folla cuando quiere, digo... yo, yo me lo follo cuando quiero

Murcia mola. Eso no se puede negar. Aunque huela mal según los de fuera. Murcia y sus gentes también molan. Y sobretodo su música. Hay un fenómeno cultural en Murcia que es la hostia. Resulta difícil comprender que se intenten acallar ciertas voces. Me explico por cuenta y riesgo propio, como Javier Arnedo:

En Murcia tener una sala de conciertos o un pub debe ser una tarea mucho más difícil que tenerla en la plaza del Vaticano. No sé hasta que punto es complicado, me imagino que mucho, muchísimo, pero hay algunos empresarios que creen estar levantando toda España solo con su trabajo. Es el caso de Isaac Viveiro. Este empresario y promotor murciano dirige la sala Garaje Beat Club, pertenece a la organización de festivales como el Leyendas del Rock y es gerente de Factor Q, empresa dedicada a la sonorización de eventos tanto como al alquiler de salas de ensayo y no sé qué historias más. Un tipo muy solvente, emprendedor, trabajador, exitoso y digno de admiración por supuesto. Es una de las pocas personas que apuesta por ciertos estilos y por nutrir a la región de buena música, que no quepa duda. ¿Su mayor defectillo? Bueno, vetar la entrada en sus eventos a un blog con el que colaboro. ¿Por qué? ¿Orgullo? ¿Sufrió abusos en su infancia? No es mi intención descalificar gratuitamente, sí lo es hacerlo con papeles. Este señor se ha sentido ofendido por no entender el significado de la ironía. Resulta que no le gusta que le critiquen. Es normal, ¿no? Al presidente del gobierno tampoco le gusta, por eso manipula los medios, cosa que a la mayor parte de la ciudadanía le molesta un poquito, una miajica na más. Isaac Vivero o milita en las filas del PP o es un hipócrita. Sí, ha dicho que si en este medio le critican, obviamente no les va a acreditar. Pero ellos no tienen la culpa. La culpa la tengo yo porque se me ocurrió decir con ironías lo que pasó y lo que nadie supo que pasó:

(Aclaro que dado el revuelo he tenido a bien de preguntar a muchas personas que estuvieron ese día y no ven falta de rigor en aquel post. Supongo que son idiotas como yo)

Lo que pasó fue que durante una hora y media el sonido y la luz del concierto de Eskorzo se fue. Nadie salió a decir por qué. Yo dije que fue a mitad del concierto. Isaac estaba muy ofendido porque fue cuando quedaban 3 canciones y los bises. Claro, él lo sabía, es lo que tiene tener un setlist y el público no, por aquello de la magia de la sorpresa. Nadie, ni Dios, ni la tía María, vino a decirle al público, ese que había pagado su entrada, qué coño pasaba y qué coño iba a pasar. Isaac Vivero dice que el que debía haber preguntado soy yo como periodista, no él como responsable. Yo no le chupé la polla a Isaac Vivero. Isaac Vivero desea que toda la prensa que entra en sus salas le chupe la polla y sino la veta y que pague su entrada además de hacerle promoción. Hay quien podría pensar que Isaac Vivero es un caradura. Isaac Vivero piensa que Isaac Vivero es un genio empresarial. 

Esto es que yo escribí la crónica del concierto e Isaac le escribió a mis editores regañándoles. “Mal, muy mal” fue su frase final, como si de párvulos se tratara. A lo largo del email consideró necesario decir todo el dinero que le ha costado el arsenal de aparatos electrónicos que tiene allí, además de decir que es la ÚNICA sala con los papeles en regla. Resumiendo: mi sala es lo más, la más cara y la más chula, y aunque no viene a cuento, te cuento que las demás están en situación irregular. Hay muchas formas de verlo, esto es así. Aquel día los técnicos de la sala trabajaron como auténticos jabatos y solucionaron un problema en un tiempo récord, a pesar de que resultara eterno para el público. Su problema fue no dar explicaciones. Ni siquiera tras el concierto y eso que la propia web (mediando) le ofreció publicar un comunicado en su página. 

A la gente le importa un carajo si el magnetotermo hecho de adamantium lo robó el Grinch; le importa que el concierto haya parado 1 hora y media y no les digan nada más. Les importa haber pagado una entrada y que pasen de su puta cara. Eso es lo que manifiesta la crítica no lo que quiera decir Isaac Vivero. Para eso que Isaac Vivero tenga su propio medio de comunicación.

También tiene la opción de incluir en su lista de costosos aparatos la alarma de todo va bien, para que la prensa ya no tenga que dudar. ¿Que se ha pegado fuego al escenario? Tranquiiilo, la alarma está indicando que tooodo va como Dios manda.

Ese día sonaban dos conciertos en la sala. Pudo pasar cualquier cosa: “¿Imprevistos?“(dícese de aquello que no está previsto, como un fallo eléctrico) “¿Tener dos conciertos sonando a la vez?” (Conjetura dadas las evidencias y la falta de otras evidencias tales como una explicación) “Fuese como fuere joderle el concierto a esta banda, a la gente que se larga y no responder de ello es de retraca. Lo solucionaron hora y media después, tarde sin embargo para los que, hasta las narices, se largaron sin una satisfacción.” Lo que importa no es lo que yo diga en la crónica, lo que yo crea o lo que crea la gente. La gente dijo estas cosas, no las digo yo. Y si la gente dijo esto es porque la sala hizo mutis por el foro. ¿En qué derecho se cree Isaac Vivero para decir cómo debe escribir la prensa algo? Si Isaac Vivero no lo entiende es su problema y en consecuencia deberá pedir asesoramiento.

El concierto repuntó, así que dejé de usar el tono irónico. “Tony Moreno (cantante) casi se come el techo de tanto brincar y el resto de músicos por fin despegaron los zapatos del suelo. Fue sencillamente apoteósico. El grupo repartía a diestro y siniestro en una sala en la que ya no se podía respirar.” No se podía respirar en la puta sala porque la gente bailaba como una descosida y pegaba más brincos que un saltimbanqui. Pero para una persona paranoica esto significa que critico a su sala por hacer calor, CALOR, EN VERANO, porque con su sala no se mete ni “el vaquilla”. Evidentemente no me estaba metiendo con que en una sala llena de gente moviéndose como enfermos hiciera calor. Entiendo que hay que tergiversar  las palabras para darse golpes de pecho. 

"Mi recomendación: que los fans repitan, pero cuando Eskorzo esté a final de gira o cuando les aseguren que les saltan los plomos con el concierto a mitad". Dado que el concierto empezó frío y tras el apagón mejoró bestialmente, quise aludir en forma sarcástica a que el apagón fue bueno para ellos y si alguna vez se encontraran en las mismas les vendría bien que les pasara otra vez. Pero Isaac Vivero entendió otra cosa y atención, dijo: “¿Quien asegura que no saltan los plomos?” No puedo evitar sentir vergüenza ajena al releerlo. 

Issac Vivero “se parte el culo” (palabras textuales) de no saber ni qué está leyendo. Y como a párvulos nos dice: Mal, muy mal. Y también que de momento nos demos un descanso hasta que pensemos lo que hemos hecho mal y a que a él se le pase el enfado. Pobre Isaac Vivero. Un hombre con tanto orgullo y tan poca empatía laboral. 

Esto es muy sencillo:

Te pido una acreditación para hacerme eco de tu concierto. Yo entro en tu sala acreditado por ti. Si todo sale bien tienes una crítica buena publicada en un medio que mucha gente lee. Esto te reporta un beneficio. A la revista le reporta otro.

Cómo hacerlo complicado:

Te pido una acreditación para hacerme eco de tu concierto. Tú me dices que no diga cosas malas de ti. Yo te digo que no puedo prometerte eso por ética profesional. Tú me dices que entonces no entro. Yo te digo que no voy a ser tan estúpido de encima pagarte por hacerte una crónica. Tú me dices que es tu gato y te lo follas como quieres. Fin de la relación. 

Isaac Vivero, en una entrevista concedida a la facultad de comunicación en el documental "Sol Y Sombras" dice que “no cree que sea positivo que un festival se financie con dinero público”. Dado que el Leyendas del rock no recibe dinero público no creo que quede ninguna excusa para defender esa criminal zona de acampada, la cual es un descampado sin una puñetera sombra. Al parecer también le molestó que hablara de ello en la crónica que hice del festival Leyendas del rock 2014 y no dijera que era un vergel. En ella comento problemas con el sonido que no dejaron de ser obvios para la gente y por supuesto con la zona de acampada y los sanitarios. Cosas que debes mejorar si no quieres que hablen de ellas. También hablo de los grupos, ah sí, hablo 15 veces más de los grupos y del gran cartel que tiene ese festival. Pero en la censura nada vale. 

Isaac Vivero sacrificará carneros en su sala y en sus festivales si él quiere. Si se te ocurre decir que llovió y que eso provocó una bajada en las temperaturas y que te hizo enfermar, estarás vetado por insinuar que debió como mínimo instalar una cúpula alrededor del recinto. Al fin y al cabo tu templo es tu templo y si quieres echar a los mercaderes a latigazos los echas. Ahora sí, no esperes que vuelvan.

Esta es solo una anecdotilla en comparación con lo que puede ocurrir en estos inframundos. Este hombre no será el único, ni el primero ni el último. Es uno más. Seguirá haciendo buenos conciertos y seguirá trayendo a gente. Seguirá con sus prácticas mercantiles y se sentirá enojado con toda crítica hacia su persona, sus salas o sus gafas. Las salas seguirán apagando las voces que se atrevan a dar una nota más alta que otra si provienen de medios que no tienen ni fuerza ni dinero. Es momento de decidir; ¿qué clase de periodismo queremos?